martes, 1 de mayo de 2007

SEMINARIO MAYOR LOS SAGRADOS CORAZONES

BAUTISMO

P. LUIS GUILLERMO RUBIANO

JUAN GABRIEL GARCÍA


BAUTISMO EN LA BIBLIA


El bautismo es la puerta de acceso al reino de Cristo, que es el único mediador de la salvación ( 1Tim2,5) y el verdadero salvador del mundo (Jn4,42; 1Jn 4,14). Por eso el bautismo es necesario para la salvación a todos los hombres. Pues es importante tener presente la materia del sacramento, como elemento esencial para el desarrollo de la gracia que este sacramento concede. El agua, pues este posee un gran sentido bíblico antiguo testamentario. El agua es fuente de fertilidad (Gn49,25; Dt 33,13; Ez 31,4). Entrar en el agua significa morir, salir del agua significa renacer.


En el Antiguo Testamento hay hechos ligados al agua, que anticipan el bautismo cristiano y nos ayudan a comprender mejor su sentido:

  • El diluvio Gn 6-9.

  • El paso del mar rojo Ex 14.

  • El río Jordán Jos 3,7; 4,23.


Pero es en el Nuevo Testamento donde podemos comprender mejor el sentido del bautismo cristiano. El bautismo de Jesús es importante para ello. Jesús es bautizado por Juan el Bautista, junto con otros muchos que iban a pedir un bautismo de penitencia y conversión (Mc 1,9-11; Mt 3,132-17). Jesús al descender a las aguas simboliza y anticipa su propia muerte futura y al salir de ellas simboliza su resurrección y glorificación por el Padre (Mc 10,38). Jesús como otro Jonás, va a ser sumergido en las aguas de la muerte en su pasión y cruz, pero al resucitar es salvado del abismo por el padre y así pasa de la muerte a la vida (M 12,40; lc 11,29-32).


El simbolismo principal del agua del bautismo es significar el paso de la muerte a la vida, es decir, participar de la muerte y resurrección de Jesús (Rm 6), naer de nuevo por la fuerza del Espíritu (Jn 3).


En el Nuevo Testamento encontramos que el mismo Juan el Bautista tiene conciencia de este significado de cambio y de conversión, de pasar de lo que es pecado y muerte, mediante el arrepentimiento y el perdón, hacia lo que es la vida nueva (ver Mc 1, 4). Pero Juan el Bautista aclara que su bautismo es solamente preparatorio, que después vendrá otro que bautizará en el Espíritu y en el fuego (ver Mt 3, II). Asimismo anuncia que Jesús es el Cordero de Dios que asumirá el pecado del mundo (ver Jn 1, 29-36). Al bautizarse, Jesús aún siendo justo, se coloca humildemente entre los pecadores (ver CIC 1 224); y desde ese bautismo hasta su muerte estará cumpliendo públicamente la misión encomendada por Dios Padre (ver Lc 1 2, 50). La muerte de Cristo es así la cúspide de su servicio. En el bautismo del Jordán, Jesús es consagrado, ungido como "siervo" en el camino de la humillación y servicio a sus hermanos los hombres y será fiel hasta la muerte en cruz.


Después de la venida del Espíritu Santo, el día de Pentecostés, Pedro predicaba a Jesucristo resucitado como Señor y Mesías; los presentes "al oír esto, se afligieron profundamente. Dijeron, pues, a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué debemos hacer? Pedro les contestó: Conviértanse y háganse bautizar cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Y Dios les dará el Espíritu Santo" (He 2, 37-38).


En la Iglesia, el sacramento del Bautismo ha sido siempre la puerta de entrada y el fundamento de toda vida cristiana (ver CDC 849). "El Bautismo es el sacramento de la fe (ver Mc 16, 16). Pero la fe tiene necesidad de la comunidad de creyentes. Sólo en la fe de la Iglesia puede creer cada uno de los fieles. La fe que se requiere para el Bautismo no es una fe perfecta y madura, sino un comienzo que está llamado a desarrollarse" (CIC 1253).



BIBLIOGRAFÍA


CODINA, Víctor. El mundo de los sacramentos. Tercera edición, San pablo. Santafe de Bogota. 1998. Pág 50-51.



SEMINARIO MAYOR “LOS SAGRADOS CORAZONES”

BAUTISMO Y CONFIRMACION

P. GUILLERMO RUBIANO

GABRIEL GARCIA – EDISON BOLAÑOS

III DE TEOLOGIA



EL BAUTISMO EN LA TRDICION


Los primeros siglos de la Iglesia, ser cristiano significaba un riesgo: el ser marginado de la sociedad judía y pagana y ser perseguido. Durante tres siglos la iglesia vivió en un clima de persecución y martirio. Pronto la iglesia organizo el catecumenado para los que se bautizaban de adultos. Eran tres años de intensa preparación, con introducción a la Biblia, iniciación a la vida cristiana y preparación inmediata al bautismo que se celebraba solemnemente en la vigilia pascual.


A partir del S. IV, al pasar la iglesia a ser la religión oficial del imperio hubo muchas conversiones en masa y el bautismo de niños se generalizó, aunque durante algún tiempo muchos se bautizaban de adultos. De esta modo al aumentar el bautismo de niños y disminuir el de adultos, el catecumenado fue desapareciendo


El rito de iniciación en el judaísmo.


Como rito de Iniciación que designa y produce la pertenencia en el pueblo de Dios y la participación de la benevolencia de Yahvé, recibió de Dios el patriarca Abraham, la circuncisión. Gn. 17, 10-14. la circuncisión que fuera del judaísmo es un rito de pubertad para quienes se encuentran en la edad de 10 a 15 años, era para los judíos una señal corporal que significaba su pertenencia al pueblo de Dios.


Algunos grupos cristianos como los nestorianos y los cristianos abisinios, han conservado la circuncisión, los padres de la iglesia consideraban el sufrimiento y derramamiento de sangre en la circuncisión como referencia a la pasión de cristo y como señal de incorporación a ella.


Desde la edad media, sobre todo, surgió una controversia acerca de cuándo y cómo instituyó Cristo el sacramento del bautismo. Se han presentado las siguientes opiniones:

  1. En la conversión con Nicodemo (Jn 3,1-21; así Bernardo de Claraval, Estius y otros). Sin embargo aquí se trata de una conversión privada de Cristo, que explica el sentido del bautismo, pero no ordena el bautismo.

  2. Por el bautismo del mismo Jesús (Mt 3,13s; así Gregario Nacianceno, Agustín, seudo-Dionisio Areopagita, Pedro Lombardo, Tomás de Aquino, Catecismo Romano). Aquí, según la doctrina de estos teólogos, Cristo santificó el agua, aquí se manifestó la Santísima Trinidad, en cuyo nombre se realizó el bautismo. En tanto la vida de Cristo es modelo obligatorio para los cristianos, el bautismo de Jesús pudo haber tenido una importancia y significación especiales en orden a la institución del bautismo.

  3. La mayor parte de los teólogos ven la institución del bautismo en el mandato de bautizar dentro del mandato misional después de la resurrección del Señor (Mt 28,19). Así Tertuliano: “nuestra muerte sólo pudo borrarse por la pasión del Señor, nuestra vida no se ha podido restaurar sin su resurrección”. Lo mismo enseña Juan Crisóstomo, León Magno, Alejandro de Hales. Hay que preguntarse si el mandato del bautismo no supone la institución del bautismo como fundación de Cristo y hasta que punto la formulación del mandato misional no es ya teología de la comunidad.

  4. BUENAVENTURA comprendía inteligentemente los diferentes momentos: Cristo instituyó el bautismo materialiter en su propio bautismo por Juan, formaliter en el mandato de bautizar, effective por su muerte (y por la misión del Espíritu Santo), finaliter en la conversación de Nicodemo, donde muestra su necesidad. De forma similar enseña RICARDO DE MEDIAVILLA: Cristo insinuó primeramente el bautismo (Mt 3,13; Jn3,5), después lo instituyo (Jn 3,22; Lc 10,1) y finalmente lo ordenó (Jn 19,34; Mt 28,19).




SACRAMENTO DE CONFIRMACIÓN


Afirma Tertuliano:”Se lava la carne para que el alma quede purificada; se unge la carne para consagrar el alma; se hace una señal en la carne para que también la carne sea fortificada; con la imposición de manos seda sombra a la carne para que también el alma sea iluminada por el Espíritu…”

En los escritos de Orígenes ya se puede descubrir que desde antiguo ya existían ritos para la comunicación del Espíritu Santo prevaleció el rito de la crismación.


En occidente se encuentran testimonios muy antiguos sobre la parte de la iniciación cristiana en la que más tarde se ha reconocido claramente el sacramento de la confirmación. Efectivamente después de la ablución bautismal, y antes de recibir el alimento eucarístico se indican varias cosas que deben realizarse, como son la unción, la imposición de la mano y el consignativo, los cuales se encuentran tanto en los documentos litúrgicos como en muchos otros testimonios de los padres.


Inocencio III escribió: “por medio de la crismación en la frente se designa la imposición de la mano, que de otro modo se llama confirmación, ya que por medio de ella se da el Espíritu Santo para crecimiento y fortalecimiento”.


El decreto “Pro Armenis”, del concilio de Florencia afirma que la materia del sacramento de la confirmación es el crisma hecho con aceite y bálsamo.


En la profesión de fe del emperador Miguel Paleólogo, leída en el segundo concilio de Lión, se hace mención al sacramento de la confirmación que los obispos confieren mediante la imposición de las manos, ungiendo con el crisma a los bautizados.


El concilio de Trento, aunque de ninguna manera intenta definir el rito esencial de la confirmación, sin embargo lo designa, con el sólo nombre de sagrado crisma de la confirmación.


Benedicto XIV declaró: “…La Iglesia Latina confiere el sacramento de la confirmación usando el sagrado crisma, o sea, aceite de oliva mezclado con bálsamo y bendecido por el obispo y haciendo el ministro del sacramento la señal de la cruz en la frente del confirmando mientras que el mismo ministro pronuncia las palabras de la forma”.


El concepto de espíritu se presenta en la historia de la confirmación en los siguientes puntos:

En los Hechos de los Apóstoles se distingue claramente entre el bautismo y la confirmación como sacramentos para adultos como “bautismo de agua y don del espíritu con la imposición de manos,” sin embargo los dos están unidos entre si, como parte de una iniciación cristiana; en la Iglesia oriental unidos entre si de una forma mas estrecha hasta el día de hoy. En occidente se desarrolla la practica de no conferir la confirmación a los niños muy pequeños junto con el bautismo, sino mas bien a los jóvenes, “en los años del discernimiento” (7 y 12 años)

Según los testimonios anteriores se pueden constatar con facilidad que el sacramento de la confirmación tiene un referente histórico, sólido, y claro en la Iglesia. Este sacramento ha ido evolucionando a lo largo de la historia pasando de ser un rito complementario adjunto al rito bautismal para consolidarse en un sacramento, que si bien es cierto esta estrechamente unido al bautismo, se celebra independiente de él.


































BIBLIOGRAFIA



Ritual de la confirmación, Conferencia episcopal de Colombia, segunda edición 1983. Pág. 10-12


AUER, Johann. Curso de Teología Dogmática, los Sacramentos de la Iglesia. Herder. Barcelona 1989. Tomo VII. P. 28-35; 101


Codina, Víctor. El mundo de los sacramentos, Edición III, Editorial San Pablo. Santa Fe de Bogotá. 1998. P. 52-53





martes, 20 de marzo de 2007

Presentado por: Diego Bravo, Eduardo Guaquez, Albeiro Moran, Ricardo Hidalgo, Hivo Hoyos, Gabriel Garcia


ERROR DOCTRINAL

TRITEÍSMO En el siglo III


ARGUMENTOS DEL ERROR


POSICIÓN DE LA IGLESIA

AUTORES ORIGINALES

Marción (140- .

Roselino

Gilberto de Poatier

Juan de Filoponus

Joaquín de Froile

Antón Gunter






REFLEXION TEOLOGICA

El dogma de la Trinidad consiste en la afirmación simultanea de la unidad divina y de la trinidad de personas; se puede errar en dos direcciones: concebir de tal manera la unidad divina que suprima la distinción real de personas, o presentar de tal modo la distinción real de personas que perjudique la unidad esencial de Dios.

En Dios hay tres naturalezas o esencias, por lo tanto hay tres dioses. Esto es verdaderamente politeísmo.

El Padre, el Hijo y el Espíritu son tres dioses, tres dioses separados y distintos.


REFLEXION TEOLOGICA Y TRADICIÓN


San Ireneo (140): La trinidad se manifiesta como Padre, Hijo y Espíritu para salvar al hombre ( Trinidad económica).

Capadocios (S.IV): las personas divinas constituyen un juego de relaciones ( Trinidad como relación)

San Agustín (354-430): La Trinidad son sujetos respectivos y eternamente relacionados.

SECTAS

Mormones: La Santísima Trinidad no es un Dios en tres personas con una misma naturaleza, sino que son tres seres distintos, tres dioses, todos corpóreos. Su unidad es de intención y de operación, no de sustancia


SAGRADA ESCRITURA

1Cor 8,6Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un solo Señor Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros”.


SAGRADA ESCRITURA

Jn 17,21 – 23a “ Para que todos sean uno. Como tu, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

Yo les he dado la gloria que tu me diste, para que sean uno como nosotros somos uno:

Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno”.

Mt 28,19 “ Id y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

Jn 14, 20a “Comprenderéis que yo estoy en mi Padre”.







viernes, 16 de marzo de 2007

SEMINARIO MAYOR LOS SAGRADOS CORAZONES

BAUTISMO Y CONFIRMACION

P. LUIS GULLERMO RUBIANO

PRESENTADO POR: DIEGO ARMANDO BRAVO

GABRIEL GARCIA

GILBERTO ADOLFO FAJARDO

III DE TEOLOGIA

HEREJIAS DEL BAUTISMO Y DEFENSA ECLESIAL EN LA PATROLOGIA

1. LOS DONATISTAS:

Dudaban de la eficacia objetiva del bautismo, negando su carácter sacramental. Nació bajo la guía de Donato (S. IV) quien concebía una Iglesia de los santos, negando que los clérigos pecadores pudieran ejercer válidamente el cargo y administrar los sacramentos, razón por la cual se rebautizaban. Seguidores de esta herejía son: Parmeniano y Petitiano (362)[1].

Posición de la Iglesia:

San Agustín: en el año 400 en su obra de baptismo distingue entre la validez y la eficacia del bautismo; éste imprime una señal indeleble (character), porque sólo Cristo es administrador de los sacramentos, a través de sus ministros[2].

2. PELAGIANISMO:

Dudan acerca de la gracia transmitida en los sacramentos y aceptan la predestinación. Pelagio, en el año 380, no concibe el pecado de Adán como pecado original, que se transmite de generación en generación, sino tan sólo como culpa personal de Adán. Se recibe la gracia de Dios de acuerdo con los méritos propios y no en virtud de los sacramentos; afirma que no necesitan el bautismo los niños. Expuso esta doctrina Celestino de Cartago en 410[3].

Posición de la Iglesia:

San Agustín en el 412 escribe en su obra antipelagiana, de peccatorum meritis et de baptismo parvolorum, donde subraya de que la gracia de Dios precede a la voluntad humana, para optar por el bien. Destaca el carácter del bautismo para participar de la muerte de Cristo en la cruz, a fin de superar la culpa original. Establece la relación íntima entre ley y gracia y naturaleza y gracia, donde ésta libera y procura la sanación… El pecado de Adán no es personal sino de toda la humanidad y se transmite como culpa hereditaria de generación en generación[4].

3. ARRIANISMO:

Bautizaban sin la fórmula trinitaria; no bautizan en el nombre del Padre y del Hijo, sino en el Creador y en la criatura, en el Hacedor y en su obra[5].

Posición de la Iglesia:

San Atanasio refuta: “Nos une a Dios la fe en la Trinidad. El que quita algo a la Trinidad y es bautizado solamente en el nombre del Padre o en el nombre del Hijo o en el Padre y en el Hijo sin el Espíritu Santo, no recibe nada, porque el rito de la iniciación está en la Trinidad; el que separa al Hijo del Padre reduce al Espíritu santo al nivel de las criaturas, no tiene ni al Hijo ni al Padre sino que está sin Dios; peor que un infiel, es cualquier cosa menos un cristiano[6]”.

4. MONTANISTAS:

No bautizan en el nombre de las tres personas divinas. Utilizan una forma modalista y monarquiana. Su fundador es Montano en el año 170, el cual creía en la inmediatez de la Parusía del Mesías, de ahí sus prácticas pietistas como el ayuno y la abstinencia. La autoridad única de sus profetas estaba por encima de las autoridades eclesiásticas. Rechaza la autoridad de la Sagrada Escritura respecto a sus profetas[7].

Posición de la Iglesia:

En el siglo II se vive también el dogma en el contexto cultual de las celebraciones bautismales y eucarísticas. Tanto la DIDAJE como San Justino atestiguan la administración del bautismo mediante la fórmula trinitaria: Bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo… toman en el agua el baño de la regeneración en el nombre de Dios Padre y Soberano del universo y de nuestro Salvador Jesucristo y del Espíritu Santo[8].

5. MONARQUIANISMO:

Término utilizado por Tertuliano que se basa en un monoteísmo heredado del Judaísmo, proclama a un Dios único principio e indivisible del universo; su interpretación rigurosa de la unidad de Dios y el abandono de la autonomía del Hijo frente al Padre, hizo que se convirtiera en herejía. Esta se divide en adopcionismo y patripacianismo.

Adopcionismo: Creen que Cristo nació y vivió sólo como hombre y que después del bautismo fue adoptado como Hijo de Dios. El bautismo sólo se lo administra en nombre del Padre.

Patripacianismo o modalismo: Ven en Dios Padre e Hijo diversos modos de manifestarse el Dios único de manera que el Padre padece en la cruz bajo la figura del Hijo[9].

Posición de la Iglesia:

Concilio de Nicea (325): Con base en el symbolon, tomó la profesión bautismal de la Iglesia de Cesarea presentada por Eusebio, resaltando en primer lugar, el omoousios[10]. La profesión de fe consta de tres miembros; la tercera parte sobre el Espíritu Santo, se limita a mencionarlo: “Y en el Espíritu Santo”. El es un elemento de la fórmula bautismal. Hipólito: “administra el sacramento del bautismo repartida entre las tres preguntas trinitarias dirigidas al candidato. Esta costumbre se encuentra en tertuliano, Ambrosio y la Iglesia de Roma.[11]

PREGUNTAS DEL COMPARTIR

1. ¿En la época Patrística qué requisitos se necesitan para la validez del Bautismo?

El bautismo es válido cuando se administra en nombre de las tres personas divinas, con el agua (materia del sacramento) y el respectivo ministro. Esto lo confirman la Didaché y San Justino: “bautizad en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo... toman en el agua el baño de la regeneración en el nombre de la Trinidad”.

2. En nuestra época, ¿heredamos el pecado original?

Sí, porque el pecado de Adán “no es personal sino de toda la humanidad y se transmite como culpa hereditaria de generación en generación” (San Agustín); esto lo corroboramos con la inclinación que todo ser humano tiene hacia el pecado.

3. ¿Bajo qué fórmula administran el bautismo los monarquianos?

Sólo en nombre del Padre.

4. ¿En relación al sacramento y pecado, qué padre de la Iglesia afirma la doctrina de la gracia?

San Agustín en su obra de baptismo distingue entre la validez y la eficacia del sacramento: el bautismo imprime una señal indeleble, del cual procede la gracia de Cristo como único administrador de los sacramentos. La gracia no la otorga el ministro sino que es de Dios (a diferencia de los donatistas), aunque él es un mediador de la gracia.


CATEQUESIS BAUTISMAL DESDE LA PATROLOGIA

  1. Saludo:

Buenos días (tardes, noches…), bienvenidos a participar de este encuentro, en donde compartiremos los distintos aportes que “los Padres de la Iglesia”, es decir, aquellos “pensadores de nuestra comunidad eclesial” aportaron, frente a los errores de determinada época. En esta catequesis conoceremos la reflexión sobre el Bautismo por parte de los defensores de la Iglesia y los errores que atentan contra la sana doctrina. Con atención participemos de este momento de aprendizaje.

  1. Canto: “bautízame Señor con tu Espíritu”

3. Palabra de Dios: Mt. 28,19:

Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Palabra de Dios

4. Concurso pedagógico catequético: Ver la tabla de Juego.

  1. Conclusiones:

Después de este encuentro puedes comprender qué posiciones van en contra de la doctrina de la Iglesia, en torno al Bautismo. Ten presente que el Bautismo es un sacramento de iniciación cristiana, por tanto en tu catequesis orienta a tus dirigidos con este material.

Recuerda que debes insistir en la posición de la Iglesia, con el fin de aclarar incomprensiones y dudas que se presenten.

Insiste en hacer comprender que el bautismo imprime una señal imborrable y es Cristo mismo, por medio de la persona del sacerdote, quien lo administra.

Nuestra Iglesia católica bautiza en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y no en nombre de una sola persona.

  1. Compromiso:

Cuando celebres el sacramento haz que las personas vivan los que están celebrando, escuchando con atención las palabras con las que el sacerdote bautiza y contemplando los distintos signos que este sacramento posee.

  1. Oración final y despedida:

Dios todopoderoso bendice nuestra vida,

regálanos tu Santo Espíritu para comprender tus designios de salvación,

fortalece nuestra fe que la heredamos en el bautismo

y haz que cada día seamos auténticos hijos tuyos

renacidos del agua bautismal. Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

FICHA 1

¿Qué es la patrología?

En la Iglesia se llama “patrología” al estudio de los Padres de la Iglesia, aquellos que defendieron la fe y con sus reflexiones contribuyeron en la elaboración de la doctrina de la Iglesia Católica. Se ubican entre el siglo II y VII de nuestra época. Algunos de ellos son: Justino, Clemente, Hipólito de Roma, Atanasio, etc.

FICHA 2

¿Qué es una herejía?

Es una enseñanza doctrinal errónea, rechazada por la Iglesia, la cual quiere confundir las verdades de fe y distorsionarlas. Entre ellas se encuentran: Donatismo, Pelagianismo, Arrianismo, Montanismo, Monarquianismo, entre otras.

FICHA 3

¿Qué afirmaban acerca del bautismo los donatistas?

Dudaban de la eficacia objetiva del bautismo, negando su carácter sacramental. Nació bajo la guía de Donato (S. IV) quien concebía una Iglesia de los santos, negando que los clérigos pecadores pudieran ejercer válidamente el cargo y administrar los sacramentos, razón por la cual se rebautizaban.

FICHA 4

¿Qué afirmaban acerca del bautismo los Pelagianos?

Dudan acerca de la gracia transmitida en los sacramentos. No conciben el pecado de Adán como pecado original, que se transmite de generación en generación, sino tan sólo como culpa personal de Adán. Afirman que no necesitan el bautismo los niños.

FICHA 5

¿Qué afirmaba la Iglesia Católica acerca del bautismo de los Pelagianos?

Afirma que en el bautismo participamos de la muerte de Cristo en la cruz, a fin de superar la culpa original. El pecado de Adán no es personal sino de toda la humanidad y se transmite como culpa hereditaria de generación en generación.

FICHA 6

¿Cómo bautizaban los arrianos?

Los arrianos bautizaban sin la fórmula trinitaria; no bautizan en el nombre del Padre y del Hijo, sino en el Creador y en la criatura, en el Hacedor y en su obra.

FICHA 7¿ y qué afirma la Iglesia en oposición ellos?
La Iglesia afirma que: Nos une a Dios la fe en la Trinidad. El que quita algo a la Trinidad y es bautizado solamente en el nombre del Padre o en el nombre del Hijo o en el Padre y en el Hijo sin el Espíritu Santo, no recibe nada, porque el rito de la iniciación está en la Trinidad.

FICHA 8

¿Cómo bautizaban los montanistas y cuál es la fórmula bautismal de la Iglesia?

No bautizan en el nombre de las tres personas divinas sino en una sola, porque los demás son figuras de Dios.

La Iglesia bautiza en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo (Mt. 28,19).

FICHA 9

¿Qué es el monarquianismo?

Es una herejía que proclama a un Dios como único principio del universo; su interpretación rigurosa de la unidad de Dios y el abandono de la autonomía del Hijo frente al Padre, hizo que se convirtiera un error doctrinal diferente a la enseñanza de la Iglesia.

FICHA 10

¿Cuál es la posición de la Iglesia acerca del monarquianismo?

Con el aporte de Hipólito de Roma: “administra el sacramento del bautismo repartida entre las tres preguntas trinitarias, dirigidas al candidato. Esta costumbre se encuentra en Tertuliano, Ambrosio y la Iglesia de Roma.



[1] QUASTEN, Johannnes. Patrología II. Los escritores de Alejandría y Egipto. BAC, Madrid-España. Pág. 83-84.

[2] Ibid. Pág. 137-137.

[3] MÜLLER, Ludwing Gerhard. Dogmática. Editorial Herder, Alemania. Pág. 679.

[4] Op. Cit. Pág. 679-680.

[5] Ibid. Pág. 10.

[6] Ibid. Pág: 14.

[7] Ibid. Pág: 106.

[8] Plan de formación teológica. Dios uno y Trino. Madrid. 1989. Pág. 278

[9] Op. Cit. 106.

[10] DROBNER, Hubertus. Manual de patrología. Herder. Pág. 286.

[11] QUASTEN, Johannnes. Patrología I.. BAC, Madrid-España. Pág. 496.

martes, 13 de marzo de 2007

PRESENTACION

Bienvenidos a este blog pneumatológico, encontrarás en él las distintas reflexiones acerca del Espíritu Santo. Puedes compartir conmigo esta experiencia y juntos construir el conocimiento.

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